lunes, 25 de marzo de 2013

Amor Eterno


Capítulo 21:



Le miré perpleja. ¡No! No podía estar diciendo eso. Le di una bofetada con los ojos llorosos y me levanté rápido.
-Lo siento joder…debí hacerlo-confesó.
-¿Que qué? ¿Debiste hacerlo? ¿Es una broma no?-le miré con miedo.
-No…Nani yo te quería, siempre te he querido y él se ha cruzado en nuestros caminos. Se lo dije, se lo confesó y él dijo que no te dejaría por nada, que seguiría contigo y que me olvidara de ti. Así que la única forma fue esa-suspiró.
-¿MATARLE? ¿La única forma de conseguirme era matar a la persona que más he querido? ¡Tú estás loco!-intenté abrir la puerta de la habitación pero estaba cerrada-abre esto ahora mismo.
-Sí, era la única, al menos no se me ocurrió otra. No pienso abrirla…-suspiró y se acercó a mí.
-No, Jorge, ni te me acerques. No quiero saber nada de ti, joder-grité y pegué fuerte a la puerta.
-¿Quieres que la abra? Lo haré, pero prométeme que no me odiarás…-suspiró abriendo la puerta.
-Deja de suspirar, hostia, ¿Qué no te odiaré? ¿De qué vas?-salí por la puerta y recogí todas mis cosas.
-Lo siento mucho…no pensé que le mataría…sólo que le dejaría en coma o algo-confesó.
-¡Ni en coma! Así no se hacen las cosas, joder, ¡estás loco! Olvídate de mí, no quiero volver a verte en mi vida, ¡para mí no existes!-salí del piso llorando.
No me podía creer todo lo que me acababa de confesar, era imposible. ¿Una broma? No, con eso no se juega, ¿y si era real? Parecía convencido, pero yo no me lo creía. No sé. Llegué a mi piso con lágrimas en los ojos. Inés me abrazó sin comprender.
-¿Qué ha pasado, Nani?-se preocupó.
-No, nada, tranquila-suspiré y me encerré en mi habitación, allí estaba Iván.
-Pequeña…¿estás bien?-suspiró mirándome.
Me lancé a sus brazos llorando. No podía más, era imposible. Debía hablar con alguien. Y cuanto antes.
-Tenemos que hablar…-suspiré-Verás, tú sabes que no te quiero, ¿no? Quiero decir, que no te quiero como a Alejo ni nunca lo haré…-el asintió-Hoy…con Jorge…me ha besado…y se lo he seguido-suspiré y le cayó una lágrima-pero tranquilo-le cogí la mano-sólo ha sido un beso…él…me ha confesado que ha matado a Alejo-lloré-nunca se lo perdonaré-me agarré al vientre y me abrazó.
-¿Qué? No, es imposible, es…¡era su mejor amigo!-exclamó Iván abrazándome-tranquila, princesa, nunca dejaré que sufras, él pagará por lo que hizo.
-No…tranquilo…no hagas nada, no quiero perderte a ti también-le miré-eres lo…lo segundo mejor que me ha pasado en la vida, siempre estás ahí aún sabiendo que no sentimos lo mismo, estás ahí sabiendo que te puedo fallar, y nunca me dejas, siempre tienes una sonrisa para mí, siempre estás dispuesto a todo-le miré-eres el mejor-le besé aún con lágrimas en los ojos.
-Lo hago porque te quiero y no me arrepiento, aunque me digas que me vaya de tu vida, nunca lo haría del todo, estaría ahí, siempre, para que no corrieras peligro-me siguió el beso y me secó las lágrimas tumbándome en la cama-ahora descansa, ¿vale? Mañana será otro día-sonrió.
-No…no puedo…¿debo denunciarle?-suspiré mirándole.
-Yo me encargo de todo, ¿vale? Tranquila, pequeña-sonrió y me besó en la frente- Luego vuelvo-dijo cerrando la puerta de la habitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario