Capítulo 21:
Le
miré perpleja. ¡No! No podía estar diciendo eso. Le di una
bofetada con los ojos llorosos y me levanté rápido.
-Lo
siento joder…debí hacerlo-confesó.
-¿Que
qué? ¿Debiste hacerlo? ¿Es una broma no?-le miré con miedo.
-No…Nani
yo te quería, siempre te he querido y él se ha cruzado en nuestros
caminos. Se lo dije, se lo confesó y él dijo que no te dejaría por
nada, que seguiría contigo y que me olvidara de ti. Así que la
única forma fue esa-suspiró.
-¿MATARLE?
¿La única forma de conseguirme era matar a la persona que más he
querido? ¡Tú estás loco!-intenté abrir la puerta de la habitación
pero estaba cerrada-abre esto ahora mismo.
-Sí,
era la única, al menos no se me ocurrió otra. No pienso
abrirla…-suspiró y se acercó a mí.
-No,
Jorge, ni te me acerques. No quiero saber nada de ti, joder-grité y
pegué fuerte a la puerta.
-¿Quieres
que la abra? Lo haré, pero prométeme que no me odiarás…-suspiró
abriendo la puerta.
-Deja
de suspirar, hostia, ¿Qué no te odiaré? ¿De qué vas?-salí por
la puerta y recogí todas mis cosas.
-Lo
siento mucho…no pensé que le mataría…sólo que le dejaría en
coma o algo-confesó.
-¡Ni
en coma! Así no se hacen las cosas, joder, ¡estás loco! Olvídate
de mí, no quiero volver a verte en mi vida, ¡para mí no
existes!-salí del piso llorando.
No
me podía creer todo lo que me acababa de confesar, era imposible.
¿Una broma? No, con eso no se juega, ¿y si era real? Parecía
convencido, pero yo no me lo creía. No sé. Llegué a mi piso con
lágrimas en los ojos. Inés me abrazó sin comprender.
-¿Qué
ha pasado, Nani?-se preocupó.
-No,
nada, tranquila-suspiré y me encerré en mi habitación, allí
estaba Iván.
-Pequeña…¿estás
bien?-suspiró mirándome.
Me
lancé a sus brazos llorando. No podía más, era imposible. Debía
hablar con alguien. Y cuanto antes.
-Tenemos
que hablar…-suspiré-Verás, tú sabes que no te quiero, ¿no?
Quiero decir, que no te quiero como a Alejo ni nunca lo haré…-el
asintió-Hoy…con Jorge…me ha besado…y se lo he seguido-suspiré
y le cayó una lágrima-pero tranquilo-le cogí la mano-sólo ha sido
un beso…él…me ha confesado que ha matado a Alejo-lloré-nunca se
lo perdonaré-me agarré al vientre y me abrazó.
-¿Qué?
No, es imposible, es…¡era su mejor amigo!-exclamó Iván
abrazándome-tranquila, princesa, nunca dejaré que sufras, él
pagará por lo que hizo.
-No…tranquilo…no
hagas nada, no quiero perderte a ti también-le miré-eres lo…lo
segundo mejor que me ha pasado en la vida, siempre estás ahí aún
sabiendo que no sentimos lo mismo, estás ahí sabiendo que te puedo
fallar, y nunca me dejas, siempre tienes una sonrisa para mí,
siempre estás dispuesto a todo-le miré-eres el mejor-le besé aún
con lágrimas en los ojos.
-Lo
hago porque te quiero y no me arrepiento, aunque me digas que me vaya
de tu vida, nunca lo haría del todo, estaría ahí, siempre, para
que no corrieras peligro-me siguió el beso y me secó las lágrimas
tumbándome en la cama-ahora descansa, ¿vale? Mañana será otro
día-sonrió.
-No…no
puedo…¿debo denunciarle?-suspiré mirándole.
-Yo
me encargo de todo, ¿vale? Tranquila, pequeña-sonrió y me besó en
la frente- Luego vuelvo-dijo cerrando la puerta de la habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario