Capítulo 16:
-¿¡A qué viene tanto alboroto!?-gritó ella
-¡Ha hablado!-contestó emocionado.
-¿Y qué ha dicho?- preguntó sorprendida
-Que ya no como. Eso dije-solté de pronto.
Me incorporé de la cama. No sé por qué, pero esa dosis de
crema de cacao me diera energías. Estaba feliz, alegre. En estas semanas me
diera cuenta de que sólo hay una vida y si
la mía no tiene sentido sin él, he de aguantarme y vivirla lo mejor que
pueda. Les miré y sonreí.
-Inés, ¿me dejas tus shorts de tachuelas?-le pregunté
entrando ya en su habitación.
-Sí, claro, coge lo que…lo que quieras-respondió aún en shock
por lo rápido que pasara todo.
Encontré los shorts entre sus cosas. Me los puse y me miré
al espejo. Sonreí. Estaba viendo a una nueva Natalia, una Natalia con ganas de
vivir porque es lo que Alejo querría que hiciera. Volví a mi habitación y
rebusqué en mi armario hasta encontrar una camisa. Era de él, me quedaba
grande pero para este primer día de mi nueva vida, le quería conmigo y sería la
mejor manera. Me la puse como un vestido, cogí unas converse, el bolso y me despedí.
-Pero… ¿ya te vas?-preguntó Iván.
-Voy a dar una vuelta, ¿o no puedo?- le miré sonriente y
salí.
Caminé durante horas, escuchando música, algo que me relajaba
mucho. Me paraba a mirar los sitios por
los que iba y sonreía. Hay lugares preciosos que, aunque los veas todos los
días, no te das cuenta de lo bonitos que son. Llegué a la playa. Esa playa
donde todo ocurrió, nuestra vez más especial, aquella noche de amor inolvidable
tras la fiesta de cumpleaños de Inés. Observé la playa durante un rato y de
pronto vi a una pareja. Recordé nuestro momento, pronto ocurriría algo similar.
Sonreí. “Ojalá les vaya bien” pensé y seguí caminando.
Me paré unos metros más
allá y saqué el móvil, tenía llamadas perdidas de Jorge. No quisiera saber nada
de él y pensé que ya era el momento. Marqué su número y esperé impaciente que
lo cogiera para poder arreglar todo.
-¿Nani?-preguntó confuso
-Sí, soy…soy yo-suspiré-oye tío, siento todo esto, ambos lo
pasamos mal y fui muy dura contigo-.
-Tranquila, te entiendo, yo también lo habría hecho pero me
hubiera venido muy bien estar contigo en estos duros momentos-confesó.
-Ya y a mí contigo pero es difícil, estar contigo, verte…me
recuerda demasiado a él. ¡Eras su mejor amigo, joder!-exclamé.
-Y lo soy, y lo seré, siempre y tú eras el amor de su vida,
su novia, por mucho Iván que tengas ahora-.
Sonreí, era cierto, pese a estar con Iván nunca le olvidara y
nunca lo haría.
-No tengo nada, él está porque quiere y le dije que no hacía
falta. Él bien sabe lo que hay-expliqué.
-¿Ya estás totalmente recuperada?-preguntó de pronto.
-Bueno, es el primer día que hablo, que salgo de casa, que
como…Sí, lo estoy-reí.
-¿Y dónde estás ahora?-preguntó preocupado.
-En la playa, ya sabes, esa playa-sonreí.
-Voy a buscarte-dijo y colgó.
*_* Me tienes intrigada, tia, ¿como lo haces? es perfecta tu historia joder! muero contigo...
ResponderEliminaresperando el siguiente impaciente!!!